sábado, febrero 25, 2006

Mi Bebé...

Te conocí un mediodía de septiembre, hacía un poco de viento y esperaste tranquilamente las semanas hasta que te descubriera columpiándote en mis paredes. Mi pequeña oruguita, medías en aquel entonces casi dos centímetros y te mecías ritmicamente para tus costados, como una hamaca. Brotaron las primeras lágrimas cuando nos conocimos, tus primeras fotos, tus primeros gestos y el galopar invencible de tu corazoncito, latiendo tan fuerte que inundabas la sala del ultrasonido. Yo no creía que te veía, pero eras tú, estabas ahí, con todo tu ser revelado en la pantalla, haciendote presente más ahora que nunca, dejando atrás los arcaicos mensajes premonitorios que me mandaste, todo los antojos de hierro, las náuseas, los mareos y las desmayadas... eras tú! Y yo que estaba absorta en finales y estereotipados horarios, tú movías con la ligereza de una pluma todos mis síntomas, todas tus señales desde dentro, desde mi centro. Y cuánto te amo... Cuánto lo hago!!! No me cabe en la cabeza cómo alguien no puede quererte cerca, como puede ignorara tu existencia... cómo se puede vivir sin escuchar tu latido, sin desear tocarte, mirarte u oírte en un llanto de crecimiento... pero regresará un día y nosotros estaremos tan lejos... cada día Bebé marchamos sin virar la cara, sin voltear atrás. Yo te amo como nadie, te escucho cuando me hablas, cuando duermes, cuando callas... lo hago pacientemente y tú... jaja pues tú... no te queda de otra jaja. Te cantaré siempre que vueles, siempre que sueñes, como ahora, como siempre. Ya sabes la música que te gusta, ya conoces tu historia favorita, los dulces y las temperaturas, vámonos juntos a vivir la vida! Te ama Tu Mamá.

1 comentario:

Edmundo Dantés dijo...

Hola! Es muy lindo esto que escribiste. Hace eco de muchas de las cosas que sentimos los papás, aun cuando sabemos es un cariño muy distinto al de uds. las mamás. Muy hermoso en verdad. Saludos.

VIAJE A LA CAVERNA 2