jueves, abril 26, 2007

Cartas sin residencia.

Apenas tuve tiempo libre, agrupé los tres sobres y los metí en la agenda para cuando fuera con ruta al correo, pasaron un par de semanas y las cartas paseadas de bolsa en bolsa hasta cruzaron la linea unas cuantas veces sin llegar a su destino, un día, por fin, pasé por el correo y me detuve a enviarlas.
- No, señora, el último carro salió a las tres de la tarde, hora, hasta el lunes.
- No las puede dejar por ahí para que las echen el lunes?
- No, seño, es que ya estamos cerrando, pero venga el lunes a las 8 y se van antes de medio día.
- Bueno, gracias.
Los horarios burcráticos, así pasa cuando sucede.
Pensé, un par de meses más para que regrese a enviarlas.
- Hooolaaa guerita, ¿porqué no la dejaron echar las cartas?
- Porque ya cerraron.
-¿Para donde van guerita?
-Para Chile, Coquimbo Chile.
- Uyyy eso está re-lejos, y necesita enviado especial, sabía?
- No, de cierto, pero lo suponía. Oiga...
- Si guerita...
- ¿Usted no puede echarlas? Aunque sea el lunes...
- Mire guerita, yo puedo hacer lo que usté quiera, es más, hasta llevarlas a donde las quiere mandar, pero eso si, el mandado le va a salir caro.
- ¿Qué tan caro?
- Pues digamos, que, mmm... ¿cuántas son? mmm no, casi no pesan, pues unos quinietos, he! qué dice?
-¿Pesos?
- Pesos guerita.
- Y me asegura que las hecha el lunes a primera hora.
- Yo las echo ahorita mismo nomas se vaya la urraca de la entrada.
- Hecho!
Dudaba, en si el tipo panzón con bigote gris las habría hechado, me dijo que en tres semanas mas o menos llegarían, marqué en la agenda la fecha y esperé...
La fecha llegó y no supe nada de las cartas...
Pasó una semana mas y no supe nada.
Un día despues de empezr a olvidar que había enviado unas cartas para dar una sorpresa, me escribió el destinatario.
" No hablemos más. Me ha hecho mucho daño todo esto. Tus cartas le han roto el corazón a mi polola. No escribas más porque no te leeré. punto final"
Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!
De haber sabido, ni mando las mentadas cartas.
Eran una atención por no haber ido a recoger los envíos al correo y se regresaran a Chile.
Fueron, porque un día se me ocurrió mandar cartas y retornar a mis andadas de lamer estampillas malas.
Por ser un poco barroca.
Por crear un vínculo más fisico y menos virtual.
Pero bueno, a una no le salen las cosas como las desea, a veces, hay que saber retirarse a tiempo.
Todavía hay muchas cosas que no entiendo, supongo que ya no importan.
Cartas eran y cartas morirán.
Con toda la musedad de ser Euterpe.

martes, abril 17, 2007

VIAJE A LA CAVERNA 2