martes, noviembre 22, 2005

lo encontré por ahí, en una cesta de cachibaches...

"... yo vivía con un hombre. Nos amábamos... Mucho. Tal vez por eso, no sé, nos hicimos daño. Por una palabra, por el silencio, por tocarnos, por un gesto, una mirada, una recuerdo, por un perro muerto, por todo... Y de pronto, el otro desaparece, desaparece pero sigue ahí... Respira... Tiempo después sentí unas manos que me asfixiaban... Eran sus manos. Por fin volvía a encontrarlo. A veces pienso que deberíamos encontrarnos en otra parte, en el aire, tu y yo... Debería, siempre debería. El tiempo pasa. Renté un deartamento, décimo piso, cerca del cielo..."
Si habláse de mí como una extraña, sería muy rico. Emocionante. Euterpe es la que es. La que no soy. La que fuí. La que seré. Euterpe es la musa que naufraga en las aguas de mi inconciente, la mujer que emerge de mis pensamientos, la que se contonea cuando sopla el viento. La que ríe maliciosamente cuando observa labios. Labios mojados. Euterpe, la misma, la de siempre. La que siempre me espera, la que es veleta -aún más que yo-, Musa perversa, antigua amante de la paciencia. A veces me desepera.
* * * CONTIGO: - Lo que necesito... - Qué necesitas?! - Es muy largo, profundo, difícil de explicar... - Que (...) evades las cosas... - Mjmjmjmj... " Qué necesito?..." Es una pregunta tan interesante como la de : Quién eres? Si dibujara mis huecos, los dibujaría ardientes, muy calientes a pesar de que el calor me hace daño, me asfixia, hace que desmaye. Pero algo de ello intuyo, es miedo. Miedo a ganar, a perder, a vivir. Un hueco inminente en mi cuerpo, calor.
- Euterpe, de huecos congelados. Mujer de momentos fríos, camuflageados-
Me escribieron una vez. Y es cierto. Al menos en eso estoy deacuerdo con su idea. Necesito un calor que no he sentido, pero presiento que existe. Cómo? No lo sé, pero cada vez que me acerco, cada vez que me acerqué, me derritió, derritió mis hielos, me abrazó una temperatura extraña, diferente. Me gustó. Me sucede cada vez que quiero verte.Cada vez que me acerco un poco para olerte. Con el afán de tenerte. Me sucedió antes, en algunas otras veces. Tu significas mucho más que solo una persona en este instante de vida. No sé cuánto será el tiempo, no quiero pensar en ello. Me atrae un polo, una fuerza perversa en tus ojos. Es por eso que me gustas. Que me atraes. Que encuentro partes vagabundas de mí en las palabras que derramas, estás ahí, tan cerca, y me provocas, me provocas tantas emociones, solo con verte. Ya me voy, se me acabó el tiempo.
Una vez más soy presa del tiempo cuando me pongo a jugar. Escribe entonces si puedo verte, para verte: EUTERPE.
Con toda la musedad de ser Euterpe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Vamos Euterpe!!
No condenes al extrangero a desconocer tu rostro.

Una foto, una nada más.

Poesía viene. Cuentos, más.

Chateaubriand

Dios es Mujer dijo...

pinche Euterpita... mas mariguana.. jajaja, no te creas.... ya tira los recuerdos a la chingada, oye... ta chido lo del enfant... ay!! quemoción!! semos tías!!
chau...

VIAJE A LA CAVERNA 2