
Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes...Y sin embargo era apenas el principio.Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio, los esproemios del merpaso en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé!, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.
sábado, agosto 29, 2009
Sabado 29 de agosto...

viernes, agosto 28, 2009
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Se fue De la misma manera que llegó Sin decir nada Suave y silenciosa su mirada Tenue y pacífica su andanza ¿De qué se trata la vida?...
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D ejaste que el sueño te invadiera como un río metiéndose en tus venas. El sueño del silencio, el de la noche larga. Y al despertar te...
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Es el descarnado ser del destino que hunde su filo en el cuerpo de lo incierto. Incendio. Sentimientos mineral. ...